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Blog en el Desierto

No se puede luchar contra la historia

No se puede luchar contra la historia

Cuatro, cuatro veces la selección Alemana de fútbol había intentado ganar a Italia en un Mundial. Tantas veces, cuatro, como fracasos. Ayer, en su casa, en su estadio, con su público, Alemania luchaba contra la vieja Italia y contra la Historia futbolística mundial. Las apuestas, los expertos, el público ..., un humilde servidor dábamos como favorita a la selección "rodillo" ("martillo pilón" se ha puesto de moda llamarla), no se podían tener más cosas a favor.

Desde el momento en que la pelota (la bola, el esférico, el balón) comenzó a rodar, el día 04 de Julio de 2006, a las 21:00 horas, la Historia se empeñó en demostrar que no iba a permitir ninguna alteración en su persona. Italia jugó más y mejor, mereció la victoria y al final, casi agónicamente, con el miedo acechando pues la tanda de penaltis era tan injusta como de "mal fario" para ellos (las tres últimas veces la suerte había sido esquiva en este tipo de desenlace) y apelando a la Historia, logró su gol. Y como burla final, ese tal "Del Piero" (desahuciado por muchos, casi todos) nos enseñó que puede hacer de Zidanne y callar bocas con sólo un pequeño destello de genialidad salido de sus botas.

Alemania, los alemanes y algún pobre diablo como yo, lloramos la derrota.

La historia de mi insignificante vida me ha enseñado que aún diminuta y sin valor no va a variar por muchos esfuerzos que pueda llegar a hacer. De nada sirve callar, pasar desapercibido, no hablar de fútbol el día después. A cualquier hora y en cualquier lugar que esté (trabajo, bar, casa) alguién (en realidad, todos) me va a recordar con saña y mala uva que ayer mi esperanza de un cuarto mundial para Alemania se había esfumado por una taza de retrete de diseño italiano. En estos caso no hay palabras de consuelo, es más fácil la mofa, la burla, la chanza. Afortunadamente, la insignificante historia de mi vida me ha enseñado a capear el temporal, y sé con certeza cierta que mis "días de borrasca" deportivos son "vísperas de resplandores" futuros. La historia así me lo ha enseñado (Inglaterra 66 dejó paso a Alemania 74. Méjico 86 dejó paso a Italia 90) y sé que sólo tengo que esperar.

Por supuesto este año nefasto deportivamente para mi me vuelve a recordar que nadie, absolutamente nadie, besa al perdedor.

NADIE BESA AL PERDEDOR - José I. Lapido

Náufragos y hombres sin sombra, androides fuera de control
Niños malos, perros sin amo, coristas de Eurovisión
Amantes, luchadores y poetas
todos aprendimos la lección
Nadie te pondrá una flor
Nadie escribirá tu esquela
Tenlo en cuenta... Nadie besa al perdedor

Herramientas oxidadas, remedios contra el dolor
Buscadores de tesoros, bebedores de vino en cartón
Ángeles caídos y Sirenas
Capitanes de barcos a vapor
Ni en el amor
Ni tampoco en la guerra
Daos cuenta... nadie besa al perdedor

Expertos en encontrarse la vena
Indios Sioux en technicolor
Recuerda esta canción
Cuando fallen tus apuestas
Date cuenta... nadie besa al perdedor

portadacelestialm

 

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