Domingo Deportivo

Ayer domingo este país que últimamente se mira mucho el ombligo tenía los ojos puestos en tres eventos deportivos de gran importancia.

El primero era el Master Series de Madrid. Y aunque Rafa Nadal había sido eliminado en cuartos de final, todos querían ver al mejor jugador del mundo: Roger Federer. Con la misma facilidad de siempre dejó sin complicaciones en la cuneta a un luchador Fernando González que nada, NADA, pudo hacer para intentar parar y/o devolver el alubión de golpes que se le vino encima. Aplaudido y querido por todos (o casi), con la misma humidad de siempre (y esto si que es importante), se despidió sabiendo que hoy en día es el número uno del tenis mundial y uno de los mejores jugadores de la historia.

El segundo era el gran premio de Brasil de Fórmula 1, donde, salvo catástrofe mundial, Fernando Alonso se iba a proclamar campeón del mundo por segunda y consecutiva vez. Y así fue, sin prisa, pero sin pausa y, como siempre, sin cometer ni un sólo error volvió a hacer historia. Y aunque toda España miraba a Fernando Alonso, a muchos de vez en cuando se nos iba el ojo hacia el Ferrari de Michael Shumacher, porque iba a ser la última vez que vieramos al campeonísimo (8 veces ni más ni menos) sobre un Fórmula 1. Y la verdad, es que pese a pinchar, regaló una de las mejores carreras que yo le he visto. Una carrera que pasará al recuerdo por su afán de lucha y por adelantamientos de "maestro" como éste:

El tercero era el derby. El Madrid - Barcelona. 2-0 y un "pequeño baño" del Real Madrid. Quizás Emerson debió ser expulsado, quizás no. Pero el Madrid mereció ganar, por ganas, por lucha, por juego y porque (aunque sea un poco partidista aquí, que lo soy) tenía que pasar. Parece ser que por fin el Madrid está viendo la luz al final de un túnel en el que se metió cierto día en el que el Zaragoza le ganaba en la prórroga la copa del Rey de fútbol (y ya ha llovido desde entonces).

Y así pasó la tarde del domingo casi toda España, pegada al televisor. Un buen calmante para mi, que me deprimen los domingos.